lunes, 23 de noviembre de 2009

CESURA


«Volveré tarde. Salí a buscar una vocal.»
Blas Coll

«Comenzaba a dar vueltas en torno al árbol a velocidad media mientras pronunciaba una palabra. Cuando se abría el umbral y comenzaba el sismo cósmico, yo aceleraba más y más hasta desprenderme del tronco y rodar por el suelo, invadido por mi corporeidad plena e inestable, sin orientación, vacío de sentido, de sentido y de palabras.»
Jonuel Brigue

Con estas citas presiono el botón de pausa. Volveré cuando encuentre esa otra vocal y recupere el sentido y las palabras. Nos vemos pronto.
_____________________
P.D.:
- Próximas actividades de Per-versos, clic aquí.
- Y aquí, sobre fanzines.

jueves, 22 de octubre de 2009

«UN BREVE QUEJIDO NOS ACORRALA»


Los poemas de Lucky bar poems (1990), de Alberto Áñez Medina, son un ejercicio de reconstruir una memoria, de volverla palpable. Cada texto hace un recorrido por personajes, lugares o episodios en ese intento de recuperar el pasado a través de la palabra y hacerlo presencia; después de todo, no otra cosa es, en este caso, el poema más que memoria transformada en y por la palabra.

«Ella», «Él», «El sitio» e «Historia» son las partes en que se divide el poemario y las que rescata esta poética, alabando a ella, proclamando un mea culpa él y multiplicándose en muchos sitios el sitio y en historias la historia.

Así, en la primera parte, ella es el eje de cada poema, el agente que pone en movimiento el tema: «Ella siempre / [...] / quizás aparece / despabilando el ovillo», «Ella misma / [...] / tal vez insiste / restituyendo la inquisición», «Ella toda / [...] / acaso presume / inventando la piel», «ella ubica», «ella exprime», «ella empotra». Y lo que al principio aparece entre dudas, va ganando, poema tras poema, seguridad; ya no quizás, tal vez o acaso, sino verbos que suceden a ella sin elemento alguno que medie, señalado de esta manera su rol en el poema.

En la segunda parte, él, al igual que ella, deviene agente del texto poético, pero en este caso el personaje asume el papel de evocador, del que ofrece su voz al recuerdo «En los sitios de siempre / viviendo / con el cristal y una sonrisa» porque «Beber se vuelve incontenible». Por lo mismo, a través de él pasan ella, los sitios y las historias que encontramos a lo largo del libro. ¿Podremos decir entonces que es este elemento/personaje el que realmente despabila el ovillo del poemario? Cualquier respuesta sería apresurada y exige mayor desarrollo.

«El sitio», a su vez, recorre los lugares donde él, con cristal y música, convoca a ella y las historias compartidas. Leemos la ciudad, el bar, el público, el barman, el espectro, la barra, la rocola, el licor, la botella y la ebriedad. El poema vuelve lugares cosas que, en principio, no lo son; sin embargo, ¿cómo negar la cualidad de sitio a la rocola? Después de todo su «breve quejido» está ahí para construir una atmósfera, un ambiente; luego, un espacio. ¿O cómo evitar entrar al espacio que es la botella? En este ejercicio de la memoria, esta «queda parada / [...] / insomne / vacía / sola / sin / tí [sic]». Como vemos, estos sitios además sitian el lugar, se lo apropian, pero sobre todo, hacen mella en él, que está sentado en la barra, «donde / los cuatro evangelios / se saludan.»

Por último, la historia, esos mínimos sucesos que el poema recupera para él. No hay texto en esta parte que no mire atrás desde la palabra: «No pudimos evadir / el vaivén del olvido», «También el malvivir / costó el lienzo del asombro», «Nos aconsejaban dejar la mala vida / por la blancura del despojo».

Al igual que en las otras partes del libro, en esta se juntan todas, solo que, también como en el resto, los poemas giran en diferentes ejes, aunque cada uno responda a la misma voz que los convoca: la memoria de él.
_______________________________

La rocola

Desde el fondo
de tu calor
un breve quejido
nos acorrala
nos destituye
nos desemboca
sobre el torrente marginal
de las vigilias.

_______________________________

ÁÑEZ MEDINA, Alberto (1990). Lucky bar poems. Fondo Editorial Orlando Araujo. Ediluz. Maracaibo, Venezuela. p. 47.

sábado, 10 de octubre de 2009

TRANSMUTÓ LA PALABRA

Alfredo Silva Estrada
(1933-2009)

«Un poema sin germen, sin tuétano de vida, no es poema. Pero la vivencia misma, por profunda y signante que sea, no basta para crear un poema.»

Alfredo Silva Estrada, en La palabra transmutada. La poesía como existencia.

De En un momento dado transcribo el siguiente poema:

«Palpar la llaga inevitable

darle cura callada

no sabemos si es la piel de un poema»

lunes, 28 de septiembre de 2009

NOTAS DE UNA POÉTICA (IX)


Hacia un nuevo paradigma: poesía postpoética
Agustín Fernández Mallo

Publicado en las revistas Contrates (abril 2003) y Lateral (diciembre 2004)

DEMO TEÓRICA. Encuadre de la relación Ciencia-Poesía.
De entrada, hay que aclarar que la relación entre la ciencia y la poesía se inscribe en un marco superior al de la poesía escrita propiamente dicha: el de las artes en general dado que, en toda obra de arte, si lo es, hay una poética. Dicho esto, conviene recordar que, actualmente, las teorías estéticas, ceñido el objeto de su estudio a la investigación tanto óntica como epistemológica de las artes (su poética), asumen que el universo de la obra es autónomo y no puede ser comparado con un mundo exterior a la obra. La ficción se pertenece a sí misma, al universo genésico que despliega. En otras palabras: decir que una obra de arte está basada en hechos reales es inconsistente con el presupuesto óntico de la misma. Así las cosas, hasta el género biográfico es ficción.
Cuando los productos artísticos se entendían como una descripción más o menos veraz de la realidad del entorno, en el fondo no estaban haciendo otra cosa que seguir aquel principio determinista de la ciencia clásica (de Newton a Einstein) por el cual se asumía ya de partida la existencia de una verdad exterior al hombre la cual cabía legítimamente perseguir. A esta forma de pensar y actuar, en el ámbito de las artes se le llamó naturalismo o realismo ingenuo, y fue así mismo un campo de pruebas bien abonado para todos los movimientos estéticos “sociales”,
y político-ideológicos. En la actualidad, tanto en las artes como en las ciencias, esta cosmovisión resulta insostenible y ha sido abandonada gracias especialmente a la irrupción de la teoría posmoderna, Venturi, Vattimo, Derrida, Lyotard, Jameson, Deleuze, etc (incluidos sus no pocos excesos y arbitrariedades).
Porque la ciencia, como las artes, no es el mundo, sino una representación del mundo, y como tal representación es ficción. Nadie debe ser tan ingenuo como para pensar que las manzanas caen como lo describen las leyes de Newton, ni que los electrones vuelan como lo describe la mecánica cuántica. Son modelos teóricos, y solo eso. En palabras de Kant: el noúmeno resulta inaccesible. Creer que la ciencia describe la realidad resulta tan cándido como pretender que el
mapa (una abstracción) de una región es la región. El mapa se pertenece a sí mismo y a nadie más. Así, la ciencia, como tal ficción, está sujeta a criterios estéticos. No en vano los físicos decimos que una teoría es elegante, bella, flaccida, oscura, etc. Cuando le preguntan a Borges qué es un objeto poético, él contesta que todo aquello en lo que encuentra lo que espera encontrar en la poesía. Así, la emoción estética que produce una ecuación y su desarrollo no necesita más explicaciones para considerarse poesía. Tanto son hitos de la poética universal las obras completas de José Ángel Valente como la Teoría de la Relatividad de Einstein, el Tractatus Logico Philosophicus de Wittgenstein, o el Cántico Espiritual de San Juan de la Cruz. De hecho, muchos pensamos que algún día se leerá a Einstein o a Wittgenstein de la misma manera que hoy leemos a Lucrecio o como a San Juan de la Cruz: pura poesía.
La historia de este cambio corre paralela, o es en sí misma, la historia del sujeto moderno y de su fe en la razón y en el progreso, en una teleológica verdad a la que supuestamente se encaminaba la humanidad, que se funda en el barroco (Newton, Voltaire) y se viene abajo ya en el siglo 20, cuando, tras la 2ª Guerra Mundial se asiste al fin de las ideologías y utopías, al fin de los, en palabras de Lyotard grandes relatos que aquel siglo de las luces había puesto en marcha.
En efecto, llegada la posmodernidad acontece lo que se da en llamar la muerte del sujeto moderno para emerger el sujeto posmoderno. Con ello, caen también las teorías estéticas clásicas. Célebre es la frase de Vattimo si con todo esto lo que hemos perdido es el principio de realidad, no es a fin de cuentas una gran pérdida. Su correlato en la ciencia se halla en el aparecer de lo que podríamos llamar ciencia posmoderna, compuesta por diversas ramas como teoría de sistemas complejos, teoría del caos, teoría de catástrofes, fractales, etc, en las cuales el científico ha asumido que el modelo determinista, la verdad exterior al hombre que la ciencia debía encontrar, por utópica, es falsa: otro gran relato.
Este cambio de ciencia moderna a posmoderna, en realidad, no es sino el cambio que se produce cuando el objeto de estudio científico (el fenómeno) pasa de ser considerado un objeto externo susceptible de ser desvelado, a considerarse como un sujeto con entidad propia al cual sólo es posible aplicarle modelos de representación cambiantes y fluctuantes, simulaciones y, en definitiva, modelos poéticos; ficciones en sí mismas. Se podría demostrar, aunque nos llevaría más lejos de estas páginas, que este nuevo considerar, en la ciencia, a los objetos como sujetos tiene su paralelismo con los ready-mades que Duchamp elaboró a principios del siglo pasado: aquel urinario que metió en un museo y mutó al instante de objeto de uso común a sujeto poético, a sujeto capaz de seducirnos; como cualquier obra de arte; como cualquier teoría científica, como cualquier artículo de venta publicitado.
Por decirlo claramente, la ciencia posmoderna entiende ya que los procesos físicos no son lineales, es decir, que si junto A y B, no obtengo el sistema A+B sino, A+B+?... Hay un excedente cualitativo, un término de interacción entre A y B que se nos escapa, un término que promociona esa suma a un lugar indeterminado e inaccesible por el hombre de tal manera que, como si de un
sujeto autónomo de tratara, el sistema difiere de sí mismo. Y esto es, por decirlo aún más claramente, lo que entendemos por metáfora: la parte de la obra de arte que alude a algo que nunca termina de definirse; por eso la poesía carece de finalidad y fin. Clásicamente, la filosofía y la ciencia constituían el saber que se levantaba sobre unos axiomas o dogmas que a su vez eran sus propios límites y, por su parte, la poesía, las artes, eran el saber que buscaba unos límites que ni poseía ni poseería jamás. Bien, todo eso ha terminado. Valgan las palabras del pensador y poeta H.M.Enzensberger, toda narración científica se fundamenta en el discurso metafórico. Y las del físico Jorge Wagensberg cuando dice que decir ciencia ficción es una redundancia porque toda ciencia es ficción.

DEMO PRÁCTICA
[1] artes plásticas

Existe un pulso emergente, un, en estricto, nuevo espíritu que lleva a no pocos pensadores y artistas a considerar a la ciencia como la nueva y legítima poética del siglo que ahora comienza, ya sea de forma explícita o bien instalada implícitamente en los productos artísticos. Así, en las artes comúnmente llamadas plásticas (termino ya de por sí anticuado), no sólo la tecnología ha irrumpido de una manera felizmente escandalosa para demostrar que el medio muta o subvierte el contenido de la obra de tal manera que más que nunca fondo y forma coinciden (la forma no es más que la parte visible del fondo, Nietzche dixit), sino que el espíritu, la poética científica, es lo que nutre directamente la obra. Ya no son ni los paisajes, ni la pureza del color, ni el alma del artista lo que se representa; o sí, pero inseminados por el virus de la ciencia. Ahora hablamos de
arte transgénico, de arte informático, de arte fractal, de teatro electrónico, de arte biotecnológico, de arte posthumano y de arte del caos; las teorías matemáticas de René Thom y de Prigogine han sido y son inspiradoras de multitud de obras y movimientos; se fundan centros específicos de creación y estudio que abordan la simbiosis entre arte y ciencia, y cada año son organizados un sin fin de seminarios y talleres repartidos por todos los continentes. Así, un artista expone una pieza de una apariencia metafísica propia de un Rothko y resulta ser el ploteado de su código genético, mientras en otro lugar, otro artista propone la acción de patentar su propio código genético. Por no hablar de la evolución en el campo de la música a poéticas como el click and cut, el sampleado digital, la estética del error o la música portátil, que han producido el acontecimiento casi milagroso de que la música de club sea objeto de estudio en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT). Y es que las ciencias, en su dimensión visual, han cedido al arte tanto la capacidad de producir imágenes como, así mismo, imágenes propias. Los físicos que veíamos una poética abstracta sumamente bella en, por ejemplo, las trazas que dejan un protón y un kaón tras colisionar y atravesar una cámara de niebla, hemos visto esas imágenes más tarde paseadas por ferias de arte contemporáneo.

2[poesía escrita]
Pero en lo que se refiere a la poesía escrita propiamente dicha, como ya dijera en su día Vicente Verdú en un polémico artículo publicado en El País en el que certificaba la muerte de la novela, también el poeta hoy parece haberse abandonado la práctica de manierismos y ejercicios de nostalgia. Y es que conviene decir, ya de entrada, que una mayoría abrumadora de la poesía publicada -al menos en castellano- parece no haberse enterado del cambio operado no sólo por el resto de las artes antes descrito sino por el conjunto de lo que damos en llamar sociedades técnico-desarrolladas, y si se ha enterado le da la espalda de tal manera que sólo puede conducirla al suicidio por anoréxica autodestrucción. No podrá culpar a nadie; se habrá matado sola. Hablamos de la necesidad de un cambio tan radical como en su día lo operaron las vanguardias. Hablamos de la necesidad de que los poetas acometan sin complejos la deconstrucción de la poesía, única disciplina artística que aún no lo ha hecho. Baste decir que la colaboración que clásicamente existía entre poetas y artistas plásticos, fruto de compartir una misma metafísica, un mismo pulso poético, el pulso de su tiempo -de qué si no- (pensemos en parejas célebres: Picasso-Alberti, Duchamp-Octavio Paz, Miró-Cirlot, y tantas otras) hoy es impensable. Y esto, se mire como se mire, es grave. El poeta se ha quedado atrás. En el laureado texto de Mark Dery, Velocidad de Escape [Siruela, 1998], compendio fundamental para conocer y entender el arte de vanguardia, abundan las referencias a filósofos de la ciencia, a físicos cuánticos, a semióticos, a escritores de ciencia-futura, a músicos indietrónicos, a metafísicos, a filósofos del lenguaje, a cirujanos plásticos, a biólogos moleculares, a músicos de post-rock, y a prácticamente la totalidad de los satélites de las artes plásticas menos a poetas. Inversamente, en cualquier tratado o revisión de poesía actual todas las referencias anteriores son mínimas o sencillamente no existen. (Dicho quede de paso, no es casual que Velocidad de Escape sea un término estrictamente físico: velocidad que hay que comunicarle a un cuerpo para despedirlo para siempre de la atracción gravitatoria terrestre). ¿Porqué si ARCO es Arte Contemporáneo y su finalidad es promocionar y vender obras de arte no incluye en su programa a la poesía? ¿Quiere esto decir que la poesía no está sujeta criterios mercantiles? No lo creo ¿O quiere esto decir que la poesía no se considera una arte contemporánea? De ser así equivaldría a decir que, sencillamente, ha muerto. Pero tampoco lo creo. Por todo, la distancia que separa hoy a artistas plásticos y poetas es la que media entre la Modernidad y la Posmodernidad, entre la metafísica del pincel y la del pixel: un abismo, sí, pero aún franqueable. Esto requeriría un análisis pormenorizado que se sale fuera de nuestro cometido ahora, no obstante, proponemos desde aquí el bosquejo de una nueva poética y paradigma a la que damos en llamar poesía postpoética, o poesía expandida, por apropiarnos del término cine expandido utilizado por los teóricos para referirse al cine que usa y se inspira en las nuevas tecnologías. Porque también en su dimensión estructural o lógico-narrativa, el corpus científico puede alimentar la metáfora escrita en clave de post: más allá de la poesía poéticamente correcta (el mismo término cámara de niebla antes citado resulta ser una metáfora sumamente excitante al tiempo que un detector de partículas). Se consideran postpoéticos, o poético-expandidos, textos de factura tan dispar como el artículo
que Alan Sokal, físico teórico de Universidad de Nueva York, publicó en 1996 en la prestigiosa Social Text, titulado Transgrediendo Fronteras: hacia una Hermenéutica Transformacional de la Gravitación Cuántica..., con el que en un intento (en parte fallido) de parodiar la filosofía posmoderna elaboró sin pretenderlo un perfecto poema postpoético, trabado con sinsentidos científicos promocionados a un nivel metafórico extremadamente conseguido. O el poema en prosa de Rafael Courtoisie, Estado Sólido, extrañamente galardonado con el Premio de Poesía Loewe 1995, autentico tratado del estado agregado de la materia. Así mismo, el gran poema de Lucrecio De rerum natura, el ya aludido Tractatus de Wittgenstein, diversos textos del poeta H.M.Enzensberger, o los poemas musicados de artistas como Sr.Chinarro y Antonio Vega entre otros. También, en un artículo pionero publicado en Scientific American en el año 1988, se hablaba de programas de ordenador como el Thunder Throught o el Poetry Generator que producían textos poéticos a partir de combinaciones aleatorias, una especie de poesía por azar o randomizada ya ensayada en su día por el dadaísmo y el surrealismo; lo postpoético no deriva en este caso del azar sino de haber aparecido en una publicación estrictamente científica.
Así, la relación entre ciencia y poesía escrita está ahí y siempre ha estado, aunque como rareza parasitaria de la poesía correcta. Lo que se propone es una especie de regreso a un período pre-ilustrado en el que poesía y ciencias aún no estaban separadas. El territorio que queda por explorar en esta línea es inmenso, y los poetas que vengan tendrán cada cual que encontrar su propia voz, su propia velocidad de escape en relación a su interpretación de los hechos.
Por último propongo un un haiku en clave postpoética, lo que simultáneamente me vale para mostrar el hecho, hasta ahora eludido por la poesía correcta, de que un sistema científico es en sí mismo un haiku ya que cumple todos sus presupuestos, 1]contener al menos una referencia al mundo natural 2]enfocar un evento individual susceptible de generalizarse, 3]presentar el evento en tiempo presente, y 4] constar de 3 versos o ser breve. Lo llamaremos El Haiku de la Masa en Reposo:

E2=m2c4+p2c2,
si p=0 (masa en reposo)  [1]
E=mc2

Y, en fin, esta es nuestra propuesta a la poesía española contemporánea, un formato que definitivamente deja atrás los tan traídos y llevados conceptos poesía de la experiencia y poesía de la diferencia para, anulándolos, aunándolos en lo que podemos llamar poesía de la simulación o poesía simulada. Y entendemos simulación en el mismo sentido que la actual ciencia posmoderna le da ese término, es decir, la nueva forma de representación de los fenómenos por ordenador de la que se vale la investigación científica, y que según los filósofos de la ciencia ni es experiencia (laboratorio), ni es teoría (esencialismo de un yo teórico) sino otra cosa más poderosa que ambas y entre las cuales flota. Creemos que es condición indispensable para la nueva poesía, como lo es para todo arte emergente, que lo menos obvio sea, precisamente, saber qué es poesía.
Es sólo un bosquejo de lo que, de cuajar, sabemos ya que seguirá y deberá seguir otros caminos porque así ha sido siempre la historia de la creación y el artificio. Y merece la pena intentarlo. Para escribir como en el siglo20 siempre estaremos a tiempo.


NOTAS:
[1] En el cuadro que precede al llamado de esta nota debería ir una flecha apuntando a la derecha.
* Texto sin editar.
_____________
FUENTE: http://www.circulolateral.com/pdf/mallo_1.pdf

jueves, 17 de septiembre de 2009

NOTAS DE UNA POÉTICA (VIII)


Gema del sentido

Hay que tallar el sentido, no la forma. Hacer gema de la transparencia del verbo. Pero que la herramienta no sea el buril o el escoplo, sino el escalpelo.
Hay que hacer del lenguaje algo más transparente. Que se pueda mirar a través de su opacidad como a través de un cuerpo.
____________________
CALZADILLA, Juan (2006). Libro de las poéticas. Fundación Editorial El Perro y la Rana. Caracas, Venezuela. p. 14.

viernes, 11 de septiembre de 2009

¿NOTAS DE UNA POÉTICA (VII)?

Ugo Foscolo

La Inciclopedia nos da una clase de poética.
Copio y pego algunos fragmentos de la entrada «Poesía».

«Dícese de un arte
Incomprendido pero especial
Consistente en decir huevadas
Sin Orden gramatical.

[...]

»Cómo son los poetas

Como idioma, no es reconocido, oficialmente por lo menos. Para distinguir a un (friki) poeta, encontrar unos rasgos debemos. Una pipa es necesaria, encendida o apagada; Una boina de color negro; Si son españoles, se las piden a sus abuelos; Gafas son imprescindibles; No por gusto, sino porque escriben en la penumbra, como si fueran muertos en su tumba. Quizás para esconder sus verdaderas intenciones, no se sabe, pero con un flexo, parece que todo su ingenio se junta y así labran sus maquinaciones.»

domingo, 6 de septiembre de 2009

LA LECCIÓN DE NARRATOLOGÍA

Terminó la jornada de trabajo por hoy. Ahora espero a que me recojan (en cualquier sentido). De pronto, se acercan tres amigos -entre ellos, no míos- adonde estoy. Hablan algunas cosas del día que termina y luego una chica del grupo comenta la lectura que está haciendo: Memoria de mis putas tristes, del «Gabo». La muchacha decía que estaba un poco confundida porque el anciano, el protagonista de la novela, tenía 90 años, mientras que según sus investigaciones en la red, García Márquez tiene apenas 82. Además, el tipo es casado y tiene sus muchachos, y en la novela dice que ha estado con gran cantidad de mujeres. Luego insistía en su confusión y asumía una actitud medio estoica de «Bueno, quizá a medida que avance o al final explique mejor».

Por mi parte, me sentaré a esperar a que Cortázar me explique de qué van esos cronopios y famas; deben ser malos vecinos. ¿Dónde los habrá conocido?

DESHACERSE

Deshacerse en la repetición
en la idea fija
las mismas palabras ancladas

deshacerse en la repetición

y siempre el mismo aliento en la boca

deshacerse en la repetición

sombra ahogada

deshacerse en la repetición
en la repetición
en la repetición

deshacerse.

[Ejercicio de Carmina Piniponiae]

miércoles, 26 de agosto de 2009

NOTAS DE UNA POÉTICA (VI)


La lírica
José María Valverde

La aceptación [...] de que el azaroso cuerpo sonoro del lenguaje pueda llevar significaciones inexplicables, es lo que la «canción» implica y aprovecha en mayor grado que el teatro y el relato, y lo que la sitúa como lo más literario, y, en todos los sentidos, más poético dentro del uso del lenguaje. Convertir en elemento básico y atracción principal lo que no tiene razón lógica de ser es la virtud más peculiar de la lírica. El sonido tiene sus razones que la razón no entiende, diríamos parodiando a Pascal. Valéry escribió sobre esto: «Un poema es una vacilación prolongada entre el sonido y el sentido». La poesía tiene, pues, aunque se deje de cantarla, un acento distinto del acento que cuenta y del que representa. Por eso los actores suelen decir mal la poesía, porque están demasiado a favor del «sentido», enfatizando la verosimilitud psicológica y la conexión lógica, mientras que a la poesía le va mejor que se la lea -se la diga- dando la primacía al «sonido», e incluso pensando en otra cosa mientras tanto -como seguramente hacía Neruda, tan mágico decidor de sus propios versos.
_______________
FUENTE: VALVERDE, José María (1989). La literatura. Qué era y qué es. Montesinos Editor. Barcelona, España. p. 34.

martes, 25 de agosto de 2009

UN LECHO SECO DE BLANCO

I

Se supone que esta palabra debe ser húmeda
que cuando hablo se levanta un viento de orilla
que detrás de cada sílaba se esparce el salitre
que mi garganta es un cielo de gaviotas
que cada verbo es nadador

se supone que cuando digo lago
se inunda la página

sin embargo
esta hoja es apenas
un lecho seco de blanco.

II

¿Lago?
¿dijo lago?
ele-a-ge-o
¿así?
¿lago?

lo siento
no me suena.

III

«lago.

(Del lat. lacus).

1. m. Gran masa permanente de agua depositada en depresiones del terreno.»

Eso dice el diccionario. Pobre terreno, que no tiene solo una, sino varias depresiones.

IV

Un milagro
el verdadero milagro
es ver un pedacito de agua
desde esta avenida.

V

Tomar nota:
1499
Alonso de Ojeda
Juan de la Cosa
Américo Vespucio
Coquivacoa
Maracaibo
palafito
puerto
embarcación
batalla naval
petróleo…

¿si sumo esto
me da un lago?

VI

La ciudad invoca este lago
es omnipresente

en el comercial
en el mitin
en la lengua gongorina de las noticias
en el dictado de la maestra
en una biblioteca anónima
en la radio…

siempre está

aun así
persiste su ausencia

está
¿pero dónde?

discúlpeme
este lago no existe.

VII

Sabía el nombre
y lo asumí

deletreé cada gota suya

era un sol de letras mayúsculas
una brisa como de respiro que bailaba
cabalgué de un puerto a otro
me dejé bañar por las chispas

una pequeña lluvia de aves

y comienza a humedecer la palabra

¿es esto?


este lago existe.


[Texto escrito expresamente para un evento sobre el lago de Maracaibo, al cual fue invitado Per-versos]

lunes, 17 de agosto de 2009

LOS «CRUZADOS ORTOGRÁFICOS» REIVINDICAN EL USO DE LA TILDE EN LAS CALLES

Un grupo de jóvenes latinoamericanos ha iniciado una «cruzada» por la reinserción del acento gráfico en la vía pública, donde señalan su ausencia con un toque de buen humor y rebeldía ante la incorrección ortográfica en las calles.

La movida nació en junio pasado en México, por iniciativa del joven vasco Pablo Zulaica Parra, y pronto se extendió a Perú y Argentina, donde se multiplican las «intervenciones» en todo tipo de carteles donde las tildes brillan por su ausencia.

Apenas detectan la falta, estos «cruzados ortográficos» pegan un acento de papel visible en el que además se explica la regla ortográfica violada.

Cada acto de reivindicación gramatical es fotografiado y las imágenes se suben a los diversos blogs de la iniciativa «Acentos perdidos», donde además se generan interesantes debates sobre el español, una iniciativa que también suma adeptos a través de la red social Facebook.

«El principal objetivo es que la gente tome conciencia de la importancia de usar bien nuestra lengua», dijo a Efe Rodrigo Maidana, un estudiante de Economía de la ciudad argentina de La Plata que comanda la iniciativa en su país.

Como regla, estos jóvenes solicitan autorización para pegar las tildes siempre que sea posible, pero si se trata de anuncios comerciales o políticos lo hacen sin permiso pues «semejante afrenta, con tantos ojos responsables de ese mensaje, merece ser visiblemente señalada», dijo a Efe Zulaica, redactor publicitario que vive en México.

Falta de educación, desinterés y malas costumbres son algunas de las razones que estos jóvenes descubren para el abandono progresivo de las tildes, agravado por una no muy buena ortografía entre los publicitarios.

Las mayúsculas, por ejemplo, son candidatas usuales a la ausencia de tilde, y por argumentos históricos, como que las máquinas de escribir no permitían su acentuación y que a los impresores se les salían los tipos de la tilde de los rótulos, se asentó la falsa norma de que las mayúsculas no llevan acento gráfico.

A diferencia de otras «intervenciones urbanas» como los grafiti o los esténciles (técnicas decorativas con plantillas), estos chicos no actúan furtivamente.

«Es bueno que la gente te vea e intercambiar opiniones. La gente principalmente se sorprende. Esta cruzada no trata de hacer enojar a nadie, al contrario, trata de sacar una sonrisa y de ayudar a mejorar el uso de nuestra lengua», dijo Maidana, de 18 años.

Según Zulaica, de 27 años, el proyecto «tiene un componente lúdico muy importante» y «es una 'desacademización' de lo académico, como un vandalismo suave que conserva todo el rigor en el fondo. Gusta a grafiteros y a editores y lingüistas. Además, tiene un punto de activismo que nos hace sentir como ciudadanos que nuestra voz sí puede oirse».

Para los dubitativos, los blogs de «Acentos perdidos», http://acentosperdidos.blogspot.com/, tienen un enlace a la Ortografía de la Lengua Española de la Real Academia Española.

Aún así, estos defensores de la tilde no tienen nada de dogmáticos y hasta se muestran comprensivos con el colombiano Gabriel García Márquez, que en 1997, en el primer Congreso Internacional de la Lengua, celebrado en México, sugirió poner «más uso de razón» en los acentos escritos como parte de su polémica propuesta para «jubilar la ortografía», que tanto revuelo generó.

«García Márquez emitió una opinión que debe respetarse, porque sinceramente a todos nos gustaría una lengua más sencilla, como la que él pide», señaló Maidana, hijo de periodistas y que asegura que «desde chiquito» siempre tuvo «un gran interés por la ortografía».

Como parte de esta iniciativa, la joven peruana Lorena Flores Agüero ha creado el «tildetón», una salida planificada para pegar acentos en las calles que ya se organizó en México y Perú y que próximamente se hará en Argentina.

«Acentos perdidos» también organiza «cruzadas puntuales» a favor de la acentuación; la primera se hizo en Lima y tuvo como blanco al logotipo carente de acento gráfico del grupo español Telefónica, al que acusan de ser «uno de los mayores irresponsables en el uso de la tilde». (Efe)

domingo, 16 de agosto de 2009

NOTAS DE UNA POÉTICA (V)

VV/AA (2008). Antología de poesía brasileña.
Fundación Editorial El Perro y la Rana.
Caracas, Venezuela. pp. 64-65

sábado, 8 de agosto de 2009

ELEAZAR LEÓN (1946-2009)

Eleazar León
(1946-2009)

En el olvido

Elegiría un espacio
al azar de los vientos y del sol y del frío

una extensión
de desafiantes climas

de oscuros
socavones sombríos

y enterraría implacable en el olvido
mis recuerdos mis actos mis promesas
todos los arduos días
hasta no ser ya más que polvo de un desierto
cuya arena no existe
________________
LEÓN, Eleazar (1974). Por lo que tienes de ceniza. Ediciones de la Universidad Central de Venezuela. Caracas, Venezuela.

martes, 4 de agosto de 2009

NOTAS DE UNA POÉTICA (IV)


Plan piloto para la poesía concreta
São Paulo, 1958


Poesía concreta: producto de una evolución crítica de las formas. Dando por terminado el ciclo histórico del verso (unidad rítmico-formal), la poesía concreta comienza por tomar conciencia del espacio gráfico como agente estructural. Espacio cualificado: estructura espacio-temporal, en lugar del desenvolvimiento meramente lineal-temporal. De ahí la importancia del concepto de ideograma, desde su sentido general de sintaxis espacial o visual, hasta su sentido específico (Fenollosa/Pound) de método de composición basado en la yuxtaposición directa-analógica, no lógico-discursiva, de elementos: «Il faut que notre intelligence s'habitue à comprende synthético idéographiquement au lieu de analytico-discursivemente» (Apollinaire). Einsenstein: ideograma y montaje. Precursores: Mallarmé (Un coup de dés, 1897): el primer salto cualitativo: «Subdivisions prismatiques de l'idée»; espacio («blancs») y recursos tipográficos como elementos substantivos de la composición. Pound (The Cantos): método ideogramático. Joyce (Ulysses y Finnegans wake): palabra-ideograma; interpenetración orgánica de tiempo y espacio. Cummings: atomización de palabras, tipografía fisionómica: valorización expresionista del espacio. Apollinaire (Calligrammes): la visión más que la realización. Futurismo, Dadaísmo: contribuciones para la vida del problema. En Brasil: Oswald de Andrade (1890-1954): «em comprimidos, minutos de poesia». João Cabral de Melo Neto (n. 1920. El ingeniero y Psicología de la composición más Anti-oda): lenguaje directo, economía y arquitectura funcional del verso.
Poesía concreta: tensión de palabras-cosas en el espacio-tiempo. Estructura dinámica: multiplicidad de movimientos concomitantes. También en la música, por definición, un arte del tiempo, interviene el espacio (Webern y sus seguidores: Boulez y Stockhausen; música concreta y electrónica); en las artes visuales-espaciales, por definición, interviene el tiempo (Mondrian y la serie Boogie-Woogie, Max Bill; Albers y la ambivalencia perceptiva; arte concreto, en general). Ideograma: apela a la comunicación no-verbal. El poema concreto comunica su propia estructura: estructura-contenido. El poema concreto es un objeto en y por sí mismo, no un intérprete de objetos exteriores y/o sensaciones más o menos subjetivas. Su material: la palabra (sonido, forma visual, carga semántica). Su problema: un problema de funciones-relaciones de ese material. Factores de proximidad y semejanza, psicología de la Gestalt. Ritmo: fuerza relacional. El poema concreto, usando el sistema fonético (dígitos) y una sintaxis analógica, crea un área lingüística específica -«verbivocovisual»- que participa de las ventajas de la comunicación no-verbal, sin abdicar de las virtudes de la palabra. Con el poema concreto ocurre el fenómeno de la metacomunicación: coincidencia y simultaneidad de la comunicación verbal y no-verbal, sólo que se trata de una comunicación de formas, de una estructura-contenido, no de la usual comunicación de mensajes.
La poesía concreta apunta al mínimo común múltiplo del lenguaje, de ahí su tendencia a la substantivación y a la verbificación: «la cara concreta del habla» (Sapir). De ahí sus afinidades con las llamadas «lenguas aislantes» (chino): «Cuanto menos gramática exterior posea la lengua china, tanto más gramática interior le es inherente» (Humboldt, a través de Cassirer). El chino oferece un ejemplo de sintaxis puramente relacional basada exclusivamente en el orden de las palabras (ver Fenollosa, Sapir y Cassirer).
El conflicto fondo-forma en busca de identificación lo llamamos isomorfismo. Paralelamente al isomorfismo fondo-formas se desenvuelve el isomorfismo espacio-tiempo, que genera el movimento. El isomorfismo, en un primer momento de la pragmática poética concreta, tiende a la fisionomía, que es un movimiento imitativo de lo real (motion); predomina la forma orgánica y la fenomenología de la composición. En un estadio más avanzado, el isomorfismo tiende a resolverse en puro movimiento estructural (movimiento propiamente dicho); en esta fase predomina la forma geométrica y la matemática de la composición (racionalismo sensible). Renunciando a la disputa del «absoluto», la poesía concreta permanece en el campo magnético de la relatividad perenne. Cronomicrometraje del azar. Control. Cibernética. El poema como un mecanismo regulándose a sí mismo: feedback. La comunicación más rápida (implícito un problema de funcionalidad y de estructura) confiere al poema un valor positivo y guía su propia confección.
Poesia concreta: una responsabilidad integral ante el lenguaje. Realismo total. Contra una poesía de expresión, subjetiva y hedonista. Crear problemas exactos y resolverlos en términos de lenguaje sensible. Un arte general de la palabra. El poema-producto.

Augusto de Campos
Haroldo de Campos
Décio Pignatari

FUENTE:
1.- http://www.tanto.com.br/luizedmundo-concret.htm
2.- http://www.ubu.com/papers/noigandres01.html

jueves, 30 de julio de 2009

TALLERES S.O.S. (PRIMER «ROUND»)




Del 10 al 14 de agosto estaré realizando el taller Los Fanzinerosos como parte del programa de talleres vacacionales que ofrece Servicios Culturales S.O.S. Además de este, habrá uno sobre la fabricación de cámaras estenopeicas y otro sobre autorretrato y diseño de modas.

¿Más información? Clic en la primera imagen.

domingo, 19 de julio de 2009

NOTAS DE UNA POÉTICA (III)


La poesía suena
Juan Antonio Calzadilla Arreaza


«El efecto poético, la poesía de una frase, surge de un uso inusual del lenguaje. La poesía hace sonar el lenguaje como no suena en nuestro uso corriente. Según el modelo de la comunicación, el lenguaje es utilizado como instrumento o medio de un mensaje, y desaparece con la transmisión de emisor a receptor. Nadie se detiene ante las palabras que emitimos todos los días. La poesía, en cambio, hace sonar el lenguaje de otra manera, hace que nos detengamos anta la palabra.

Boris Tomachevski, el formalista ruso, buscó explicar este efecto con el término 'desautomatización'. El lenguaje tiene la propiedad de desautomatizarse, es decir, puede romper con los mecanismos de la comunicación ordinaria en los que él es simple instrumento imperceptible. La desautomatización hace que percibamos el lenguaje y no sólo el mensaje. Estos efectos de alteración o desviación en el uso habitual de la lengua, actos de desautomatización verbal, constituyen en general la expresividad literaria.

La desautomatización poética no transmite un mensaje (modelo de la comunicación) sino que expresa un sentido (modelo de la expresión). La visibilidad de la palabra, su afirmación de ser, mediante su expresión, un ser en sí misma, no la aleja de la realidad del contenido que expresa. El mensaje de la comunicación no es más real que el sentido de la expresión. El sentido es lo que hace que las palabras signifiquen algo. El mensaje más bien presupone el sentido. Como acto que liga el contenido a la expresión, el sentido es la síntesis fundamental de la realidad y el lenguaje. Al hacernos detenernos ante la palabra, palabra sonora, palabra que es, la poesía revela el poder significativo, afirmador de sentidos, del lenguaje.

El genial poeta y crítico vanguardista norteamericano Ezra Pound consideraba que normalmente hablamos con un mínimo de sentido (meaning). La poesía tiene por función recargar de sentido las palabras, depurando y remozando el lenguaje de una sociedad. El vigor de la expresión poética depende de la cantidad o intensidad de sentido que pone en juego. El poeta contribuye así a que la sociedad emplee el lenguaje, y por ende el pensamiento, de manera más clara, exacta y eficaz, más cargada de sentido.»

FUENTE: CALZADILLA ARREAZA, Juan Antonio (2005). Módulo para talleres de expresividad literaria y poética. Ministerio de la Cultura. Consejo Nacional de la Cultura. Caracas, Venezuela. pp. 9-10.

lunes, 13 de julio de 2009

FELIZ CUMPLEAÑOS + NOTAS DE UNA POÉTICA (II)


A un día de haberse celebrado un aniversario más del nacimiento de Pablo Neruda, transcribo un fragmento del poema «El hombre invisible», perteneciente a sus Odas elementales.

Yo me río,
me sonrío
de los viejos poetas,
yo adoro toda
la poesía escrita,
todo el rocío,
luna, diamante, gota
de plata sumergida,
que fue mi antiguo hermano,
agregando a la rosa,
pero
me sonrío
siempre dicen «yo»,
a cada paso
les sucede algo,
es siempre «yo»,
por las calles
sólo ellos andan
o la dulce que aman,
nadie más,
no pasan pescadores,
ni libreros,
no pasan albañiles,
nadie se cae
de un andamio,
nadie sufre,
nadie ama,
sólo mi pobre hermano,
el poeta,
a él le pasan
todas las cosas
ya su dulce querida,
nadie vive
sino él solo,
nadie llora de hambre
o de ira,
nadie sufre en sus versos
porque no puede
pagar el alquiler,
a nadie en poesía
echan a la calle
con camas y con sillas
y en las fábricas
tampoco pasa nada,
no pasa nada,
se hacen paraguas, copas,
armas, locomotoras,
se extraen minerales
rascando el infierno,
hay huelga,
vienen soldados,
disparan,
disparan contra el pueblo,
es decir,
contra la poesía,
y mi hermano
el poeta
estaba enamorado,
o sufría
porque sus sentimiento
son marinos,
ama los puertos
remotos, por sus nombres,
y escribe sobre océanos
que no conoce,
junto a la vida, repleta
como el maíz de granos,
él pasa sin saber
desgranarla,
él sube y baja
sin tocar la tierra,
o a veces
se siente profundísimo
y tenebroso,
él es tan grande
que no cabe en sí mismo,
se enreda y desenreda,
se declara maldito,
lleva con gran dificultad la cruz
de las tinieblas,
piensa que es diferente
a todo el mundo,
todos los días come pan
pero no ha visto nunca
un panadero
ni ha entrado a un sindicato
de panificadores,
y así mi pobre hermano
se hace oscuro,
se tuerce y se retuerce
y se halla
interesante,
interesante,
ésta es la palabra...

«CADA VEZ MÁS CIEGO»

Va cada vez más ciego

olvidó cómo se conjuga el verbo caminar
(ca-mi-nar)

ahora
sólo usa andar-a-tientas

tropezar es su oficio

se va como apagando
allá, a lo lejos
la brujulita
que guardaban las velas.

sábado, 11 de julio de 2009

NOTAS DE UNA POÉTICA (I)

Osip Brik fotografiado por A. Rodchenko.

Lilya Brik (esposa de Osip) con diseño de Rodchenko.


Sobre el ritmo
Osip Brik


«Si una persona salta en un terreno pantanoso y deja sus huellas, aunque esa sucesión de huellas sea regular, no es un ritmo. De igual manera, el poema impreso en un libro no ofrece más que las huellas del movimiento. Sólo puede ser presentado como ritmo el discurso poético y no su resultdo gráfico.

[...]

Los especialistas del ritmo poético naufragaban en los versos, los dividían en sílabas, en medidas y trataban de encontrar las leyes del ritmo en este análisis. Existen de hecho todas esas medidas y sílabas, pero no por sí mismas sino como resultado de un cierto movimiento rítmico; ellas ofrecen sólo algunas indicaciones del movimiento rítmico del cual resultan.

[...]

Todo se deriva del ritmo del discurso poético; la distribución en líneas y sílabas es su consecuencia.
Los eruditos tratan de fijar la intensidad de cada sílaba y deben admitir que distintas pronunciaciones del verso llevan a resultados diferentes. Este permanente malentendido es producto de la confusión del impulso rítmico con el verso ya realizado. Si aceptamos la primacía del movimiento rítmico, el hecho de que se obtengan resultados diferentes en el curso de distintas lecturas, no tendrá nada de sorprendente; no nos admirará obtener, en diversas lecturas de un mismo poema, una alternancia distinta de las unidades rítmicas.»

FUENTE: VVAA (1971). Antología del formalismo ruso. Centro Editor de América Latina. Buenos Aires, Argentina. pp. 50-52.

miércoles, 8 de julio de 2009

A DIARIO. CLAVES PARA UNA LECTURA



a) autonomía.
(Del lat. autonomĭa, y este del gr. αὐτονομία).

1. f. Potestad que dentro de un Estado tienen municipios, provincias, regiones u otras entidades, para regirse mediante normas y órganos de gobierno propios.
2. f. Condición de quien, para ciertas cosas, no depende de nadie.
3. f. comunidad autónoma.
4. f. Máximo recorrido que puede efectuar un vehículo sin repostar.
5. f. Tiempo máximo que puede funcionar un aparato sin repostar.

b) independencia.

1. f. Cualidad o condición de independiente.
2. f. Libertad, especialmente la de un Estado que no es tributario ni depende de otro.
3. f. Entereza, firmeza de carácter.

(Ambas definiciones tomadas del DRAE.)

c) «...el lenguaje es la forma de nuestro pensamiento. Se trata [...] de que el lenguaje forma el proceso del pensamiento y, como resultado final, lo limita hasta cierto punto. [...] Pensamos en nuestro lenguaje; pensar no es más que hablar.»

SCHAFF, Adam (1967). Lenguaje y conocimiento. Editorial Grijalbo. México D.F., México. pp. 18-19.

d) Nombro, no descubro
Cuando salgo de casa llevo conmigo a las palabras.
Entonces comienzo a descubrir las cosas,
veo esto y aquello con asombro de neófito
en una ventana. O quizás no veo ni descubro
nada nuevo y asombroso sino que nombro y nombro.
Por eso fue bueno traer conmigo a las palabras,
fue útil tenerlas a mano, conmigo, en alguna parte
de mi mente para comprobar
que todo lo que descubro se reduce a ellas.

Juan Calzadilla

domingo, 5 de julio de 2009

ANÓNIMOS

- ¿Pero cuál es el problema de que me despeine y tenga sueño?
- Es que así, fijate, no puedo pronunciar algunas palabras.
- Será que escuchemos un disquito por ahí, a ver si mejoramos.

En el apartamento, además de escuchar como 5 (léase cinco) discos, planearon saltar sobre los muebles... y así fue. Pero se cayeron cansados y se vieron en la necesidad de rodar para ir de allá para acá.

- Vení, tocá con la nariz el piso, ¿verdad que es dulce? –le dijo ella.
- Sí, sí, ahora te quiero más.
- Entonces vamos a pararnos.

Y eso hicieron.

Ahora se querían más y se estaba haciendo de noche, algo así como las siete pe-eme. Cuando él se dio cuenta de que el narrador dijo (o escribió) eme, juntó los labios e hizo un sonido casi vacuno que al narrador no le gustó para nada. A lo mejor fue por eso que no les puso nombres a él ni a ella y que decidió dejar esto hasta aquí.

viernes, 3 de julio de 2009

ELIZABETH SCHÖN

Hoy, nada más que por ser hoy, transcribo dos poemas que me regaló Elizabeth Schön:

[I]
Yo diría que los niños necesitamos, como los barcos, de un muelle muy amplio y de unas aguas muy quietas y transparentes.

[II]
Arranco.
Salgo veloz
ni la iguana me alcanza.

SCHÖN, Elizabeth (1998). Antología poética. Monte Ávila Editores Latinoamericana. Caracas, Venezuela. pp. 51 y 96.

martes, 30 de junio de 2009

PRÆ-SCRIPTVM

Se van quedando en el fondo
agazapadas
como sedimentos
las palabras ahogadas
las sílabas muertas en la garganta.


[Ejercicio de Carmina Piniponiae]

lunes, 22 de junio de 2009

POEMA HORIZONTAL (PALABRA/OBJETO #4)

______________________________________________________________
______________________________________________________________
______________________________________________________________
______________________________________________________________
______________________________________________________________
______________________________________________________________
______________________________________________________________
______________________________________________________________

NOTA:
Esto era un poema pero alguien estiró y aplanó las palabras.

lunes, 15 de junio de 2009

¡OH, HIPÉRBATON!


Veamos. Sin entrar a la nota en sí, intentemos entender de qué va la cosa.
Lo primero que viene a mi cabeza es la imagen de un zombi que de pronto, en medio de la noche, ataca a algún conductor... y pobre de él y de los que sufrieron las consecuencias.
Pero no, no fue así. Lean la nota y «comprenderán» bien el asunto.

Al final, es cuestión «gongorina».

Para ver y alucinar más con cosas como éstas, mejor morderse la lengua.

jueves, 21 de mayo de 2009

LENGUA DERRAMADA

Iba a suceder
...y se derramaron las palabras.

(Vi esta imagen y me gustó)

IMAGEN: http://weheartit.com/entry/578883

"LOOP"

Ahora
en esta mínima distancia
me inflamo
devengo incandescencia
imagino el roce
el ritmo
la cima

y cómo nos hundimos en la lluvia
del vertimiento.

martes, 12 de mayo de 2009

ME EQUIVOQUÉ DE AUTOBIOGRAFÍA


I
Si mal no recuerdo, cuando nací tenía 19 años. Creo que fue una tarde en la universidad. Yo llevaba una camisa azul, el cabello como Willie Colón en los 70 y estábamos sentados en la grama. Justamente ahí me nombraron. Había nacido.

II
Como nací grande (comparado con la mayoría de los recién nacidos, claro está), mi tiempo se iba entre lecturas, deambular por los pasillos de la facultad, salir de vez en cuando y buscar novia (aquí buscar significaba esperar).
Así pues, como se puede inferir, obvié muchas de las cosas más elementales de todo niño.

III
Tenía 23 años (4 de nacido) cuando empecé a trabajar en la construcción de mi propio reino.
Debo admitir que es posible que dicho reino ya existiera para entonces; no es casualidad que me haya enterado por otra persona que yo poseía uno.
Sea como sea, lo cierto es que fundé Piniponia (así se llamaba, según me dijeron).
Aquí sólo se hablaba español y latín. A veces se colaba un helenismo, pero nada que preocupara. Lo extraño es que para el tiempo en que se constituyó Piniponia esos idiomas aún no existían. Esta es una de las cosas que no he logrado resolver.
Por otra parte, es de notar que mi reino estableció contacto apenas con otro, solo uno: Locotrolandia, que poseía tierras a ambos lados del lago.

IV
Yo, que desde entonces ostento el título de Magnus Rex Piniponiae, viví siempre en la mejor y más alta torre, evité cualquier contacto, escribí poemas tontos adrede y me hice el que no sabía nada.

V
Un día me invitaron a leer unos poemas y me pidieron una breve nota biográfica. Yo la envié pero no la usaron. Recuerdo que decía que yo había nacido en 2002 y que estaba escribiendo mi obra póstuma. ¿Será que no les gustó? No entiendo.

VI
Yo quería ser siempre un niño, estaba empeñado. Eso explica el castillo de arena, el piso que se convierte en chocolate y mi aislamiento. Todo me parecía grande. Así que, por mucho ensayo o Suburbio Editores que hubiese, el vértigo era algo constante.

VII
Una vez publiqué un librito. Sí, lo escribí junto al Sargento Pepper. Fue divertido. Todos los poemas van en un carro descapotable a 80 kilómetros por hora, camino a alguna playa.
Cada vez que me acuerdo me huele a menta.

VIII
Yo pensaba que todo estaba bien, que nada me pasaría mientras siguiera en mi torre.
Me volví fundamentalista.

IX
Me acogiste
desenfundamos
fuimos tenazas
copié el ritmo de la playa
in crescendo
los ojos vuelven sobre sí mismos
in crescendo
grito de ave triunfante
in crescendo
danza primitiva
in crescendo
renovamos el big bang
la hermosa agonía
in crescendo
y el río corre a la mar.

X
Soy aficionado a los fanzines desde 2006 aproximadamente, pero fue un año después que empecé a publicarlos.
Yo quería que el nombre fuese bastante sonoro, así que, después de descartar un par, elegí uno: Laralalá.
En Laralalá hice lo que quise y a la gente le gustó.
Por Laralalá participé en un bazar de diseño, viajé y mis ediciones llegaron a una feria en Portugal.
¿Para qué postergar el asunto? Con Laralalá fui famoso.

XI
Antes de mi nacimiento yo solía llevar el pelo de colores. Lo recuerdo verde, naranja, fucsia, negro, celeste…
Viéndolo bien, creo que era un híbrido extraño: corte hippy, colores tipo punk.
Disculpen, recuerden que eso fue antes de nacer.

XII
Una vez yo estaba triste. El rey no tenía reina. Lo curioso es que una de las cosas que más recuerdo de entonces es que –extraña ansiedad la mía- vi muchos programas de cocina, chefs, restaurantes gurmés y, si lo pasaban, una serie sobre el café. Es decir, yo dejé de comer y en su lugar me dediqué a ver cómo cocinaban y comían Donato en su Italia natal, Narda en Grecia o Anthony Bourdain en cualquier parte; o cómo Paul Bassett preparaba un espresso aún lejano para mis torpes manos.
Curiosamente he vuelto a estos programas de la tele; ¿será que…? En fin…

XIII
En este punto entendí que había una gran confusión, así que tomé la palabra e intervine en mi discurso:
- Un momento. Claramente he estado equivocado hasta ahora.
- ¿Por qué? –me pregunto visiblemente abatido. - ¿Acaso he mentido sobre mi propia vida?
- No, no es eso. La cosa es que yo he hablado sobre Pinipón y yo soy Miguel.
- ¡Ah! Entiendo. Mil disculpas, entonces. Me equivoqué de autobiografía.

Miguel Ángel Hernández
04-06/04/2009

miércoles, 22 de abril de 2009

EN PRIMERA PERSONA DEL SINGULAR

Este es el volante de la siguiente actividad de Per-versos.
Para ver y leer mejor, hagan clic en la imagen y listo.
La cosa es haber escrito una autobiografía como ejercicio literario y leerla ese día; es decir, mostrar los trapos sucios.
Ahí nos vemos.

viernes, 17 de abril de 2009

Me dispongo a escarbar
en tu sonrisa meridiana

y erguidos
auscultaremos aquella herida en la realidad.

miércoles, 8 de abril de 2009

CÓMO FABRICAR UNA SONRISA



Vean el video completo, no tiene pérdida.

No tengo idea de lo que dice la letra; de todas formas, el video en sí ya es bastante.

domingo, 5 de abril de 2009

DOS BOCETOS


I
Religiosamente guardé silencio
pero llegado el momento
lo romperé
y reclamaré mi parte del botín de guerra
del terrorismo poético.

II
Ahora mismo
el deseo
sólo señala la ausencia.

(Fotografía: eelesa.)

sábado, 4 de abril de 2009

APROPIARSE DE JACQUES PRÉVERT + AUTOFLAGELLATIO XX

Con esta entrada pongo punto final a la serie AUTOFLAGELLATIO. Su misión ya se cumplió. Fue cuestión de vomito, ergo sum y nada más.

Ahora, más grande que nunca, me explayo...

De: PRÉVERT, Jacques (1980). Palabras. Editorial Lumen. Barcelona, España. pp. 147-148.

DESAYUNO

Ha echado café
En la taza
Ha echado leche
En la taza de café
Ha echado azúcar
En el café con leche
Con la cucharilla
Lo ha removido
Y se ha bebido el café con leche
Y ha dejado la taza
Sin hablarme
Ha encendido
un cigarillo
Ha hecho aros
Con el humo
Ha dejado caer la ceniza
En el cenicero
Sin hablarme
Sin mirarme
Se ha levantado
Se ha puesto
El sombrero
Se ha puesto
El impermeable
Porque llovía
Y se ha marchado
Bajo la lluvia
Sin una palabra
Sin mirarme
Entonces me he cubierto
La cara con las manos
Y he llorado.

______________
XX
He dejado caer el azote
y con él
barrí las ruinas de mi viejo nombre

ahora
más grande que nunca
tomo posesión de lo que me corresponde
y me explayo...

miércoles, 1 de abril de 2009

SUELE PASAR...

Sí, suele pasar que uno se topa con alegrías mínimas y hasta absurdas, pero por lo mismo son más... ¿alegres? Pues sí, digámoslo así.

Hoy, ya cuando la noche se va instalando (literal y metafóricamente), me sorprendieron con algo que me había llegado, un paquete: se trataba de una carta, un catálogo y ediciones de Laralalá que quedaron como residuos de una gran fiesta, en este caso de la IX Feira Internacional do Fanzine que se llevó a cabo en Almada, Portugal, en octubre del año pasado.

Gracias por la noticia, por la feria, por los fancines... por todo...


APROPIARSE DE S. JUAN DE LA CRUZ...

...a otra luz:

"¿por qué [...] no tomas el robo que robaste?"

______________
FUENTE: DE LA CRUZ, San Juan (1991). Poesía. Monte Ávila Editores Latinoamericana. Caracas, Venezuela. p. 85

AUTOFLAGELLATIO XVII-XIX

XVII
No, Miguel
nunca se trató de entender
era cuestión de vivir nomás.

XVIII
...y esa noche escuché lo prohibido
la música vedada
y mordí el polvo
me miró la muerte
me tendí en mi noche

perdí.

XIX
Por favor
no llames, no vayas
no me borres
la película puede ser diferente
otro final es posible.

lunes, 30 de marzo de 2009

MÁS FÚTBOL...



Fútbol en la calle Costa Rica
Fernando Sorrentino
Las empresas inmobiliarias ejercen cierta poética de intención lucrativa. Así, al barrio de Las Cañitas lo llamaron La Imprenta, y a mi barrio natal, que era Palermo a secas, Palermo Viejo. Y ahora, peor aún, lo rebautizaron Palermo Hollywood.

Las cinco primigenias repúblicas centroamericanas corren desde la frontera sur (terraplén del Ferrocarril San Martín) hasta la norte (calle Dorrego). Las calles, aunque arboladas, son irremisiblemente grisáceas.

El arco tiene sus postes en un árbol y la pared; el travesaño, invisible, es la altura del brazo vertical del arquero, estirado al máximo. Hay un arco en cada vereda, y, entre ellos, unos cincuenta metros. El partido, describiendo su geometría, se denomina cruzado.

Ecuánimes como los terremotos y como las epidemias, vandálicos futbolistas usurpan calzada y aceras, asestan pelotazos en las ventanas, salpican con el agua sucia de la cuneta, ponen en peligro el físico de los peatones. La justa reprobación, el sacro odio de los vecinos ultrajados es un aceite ominoso que cae sobre ellos.

Más allá del bien y del mal, a los jugadores la furia circundante los tiene sin cuidado. Las quejas y amenazas jamás consiguen abreviar un solo minuto el partido. Termina cuando tiene que terminar.

Salvo dos casos de fuerza mayor:
A veces, la pelota cae en una casa hostil. De allí puede no volver nunca, y es como un amigo querido que parte en un viaje sin retorno. O puede volver acuchillada y destripada, y es como recibir el cadáver mutilado de ese mismo amigo.

Otras veces es el advenimiento de la ley —bajo la hipóstasis de agentes de la comisaría 31— el que provoca en los deportistas la dispersión y la fuga, honorables si se logra salvar la pelota para próximos partidos.

Estas cosas nos ocurrían hacia 1952, hacia 1954...

Hace muchos años que no hay fútbol en la calle Costa Rica. Yo, vándalo de aquel entonces, recibo ahora ese recuerdo como si fuera un perfume.
____________________
FUENTE: http://www.letralia.com/180/articulo02.htm

AUTOFLAGELLATIO XIII-XVI

XIII
Un pecho inflado de esperanza es peligrosamente susceptible a la más mínima aguja.

XIV
Ya cambié los lentes, pero ahora le falta una parte al paisaje.

XV
Ya está bueno
dejame dormir

(sin embargo
vos
el único desvelo que permito).

XVI
A veces me invento que conversamos
pero no
sólo hablo solo con las sombras.

sábado, 28 de marzo de 2009

AUTOFLAGELLATIO XI-XII

XI

Tomado de AutoLiniers.
Muy apropiado, ¿cierto?

XII
Fácil: lo único que hay que hacer es borrar el cassette, extirpar pensamientos, recuerdos... la memoria. Sin embargo, no puedo; sin embargo, no quiero.

AUTOFLAGELLATIO VIII-X

VIII
Hey, Gondry, la próxima vez, que la película termine de otra manera, por favor.

IX
Cuando entendí, todo había pasado.

X
Amasando la muerte para hacer un pan lleno de vida.

viernes, 27 de marzo de 2009

AUTOFLAGELLATIO VII

Peter Pan y Campanita:

Sé que nunca les he hecho mucho caso, pero bueno, ahora les escribo porque sé que Uds. hablan con ella y pueden llevarle consuelo. Eso sí, no digan nada de esto, que no lo sepa.

LENGUAJE Y FÚTBOL


Dos ámbitos semánticos del lenguaje del fútbol en España
Leonardo Gómez Torrego. Instituto de la Lengua Española (CSIC)

El lenguaje del fútbol presenta todos los rasgos de una jerga, pues es un lenguaje especial y familiar que usan entre sí los aficionados a este deporte y que difícilmente entienden quienes lo desconocen. Ahora bien, en el uso de los rasgos jergales futbolísticos no existe, como ocurre en otras jergas, por ejemplo en la del hampa, la intención de no hacerse entender por los no aficionados; muy al contrario, quien habla con tales rasgos cree que todos los que se escuchan entienden lo que se dice. No hay, pues, intención de ocultamiento, aunque pueda ser críptico el lenguaje empleado. En efecto, es difícil que el no entendido en el deporte del fútbol pueda comprender expresiones como «El extremo dio el pase de la muerte a su compañero» o «Todo el equipo está colgado del larguero»; pero, insisto, si un locutor de televisión o radio se expresa de esta manera es porque está convencido de que todos los espectadores u oyentes entienden los significados de tales voces o expresiones; de hecho estas se proyectan también en la prensa escrita. De todas formas, es cierto que en la jerga futbolística hay rasgos semánticos o retóricos más transparentes que otros. Así, si un no entendido en las peripecias futbolísticas está viendo un partido por televisión y oye de labios del locutor de turno «El jugador remató con la cabeza» (con el uso metafórico de rematar), lo más probable es que haya comprendido el mensaje. Otra cosa es cuando se dice, por ejemplo, que «El árbitro le ha tomado la matrícula a un jugador», que «El delantero la dio con la de palo», que «El extremo remató al palo corto», o bien que «La pared que hicieron Joaquín y Villa fue estupenda». Son éstas expresiones muy opacas para quien no está familiarizado con las retransmisiones futbolísticas.

En una jerga, lo más característico de su lenguaje es siempre el léxico. En la que aquí nos ocupa nos vamos a fijar en dos ámbitos léxicos bastante opuestos, que, sin duda, son los más llamativos. El primero de ellos, indudablemente el más representativo, es el ámbito bélico. Un partido de fútbol se concibe como una guerra entre dos ejércitos: hay vanguardia y retaguardia; defensa, ataque (defensores y atacantes) y contraataque; existe una táctica en la disposición y movimiento de los jugadores en el terreno de juego; en un equipo hay un capitán o varios; al delantero centro se le llama también ariete; se habla de tiros, disparos o cañonazos a puerta (‘lanzamientos con violencia a la portería’); se fusila al portero (‘se lanza el balón a la portería con gran potencia’); se remata (‘se da al balón generalmente con la cabeza o el pie para hacer un gol’); un jugador puede estar en un momento determinado con el gatillo preparado (‘con la pierna preparada para dar al balón’), o se dice que el jugador (no) ha engatillado bien el balón; se bombean balones al área contraria (‘se lanza el balón por alto con una trayectoria parabólica’); un jugador arma la pierna para dar a la pelota (‘prepara la pierna’); un equipo se rearma (‘se reordena o se refuerza con nuevos jugadores que sustituyen a otros’); algunos árbitros desenfundan (‘sacan lar tarjetas o cartulinas con mucha rapidez para mostrárselas a los jugadores que cometen ciertos tipos de infracciones, tal y como haría un buen pistolero’); hay defensas numantinas o inexpugnables (‘jugadores que en la defensa se emplean con especial potencia y ardor cuando su portería se siente muy acosada por el equipo contrario’); en esta misma situación, también se dice que se apela a la heroica o a la épica; un equipo de fútbol puede salir al campo con todo su arsenal y, además, sus jugadores son denominados efectivos; un entrenador saca toda su artillería cuando su intención es atacar la portería contraria para hacer goles, por lo que los grandes goleadores se llaman artilleros; en ocasiones se pone cerco a la portería contraria o se la asedia; un equipo juega a ráfagas cuando juega bien en ciertos momentos y mal o regular en otros; los balones lanzados con mucha potencia a la portería se llaman también obuses; los jugadores tienen la pólvora mojada cuando no hacen goles; y si un jugador lanza el balón con frecuencia a la portería con intención de hacer gol, y se le va fuera, se dice que tiene el punto de mira desviado; y cuando queda una última posibilidad de hacer gol, lo normal es decir que al equipo le queda un último cartucho; los equipos a veces se convierten en murallas o fortines; y si el entrenador arriesga mucho sacando más delanteros en detrimento de las defensas porque necesita neutralizar la ventaja del equipo contrario en el marcador, se dice que quema las naves o que han tocado a rebato, o, incluso, que han sonado los tambores de guerra; y un equipo puede someter al otro a un bombardeo continuo (‘lanzamientos continuos a la portería).

Relacionados con este léxico bélico se encuentran algunos vocablos que aluden a la muerte. De hecho se llama pase de la muerte a la acción de dirigirse con el balón un jugador en diagonal desde la línea de banda hacia la línea de fondo para, una vez cerca de esta, pasar el balón hacia atrás (también en diagonal), de forma que un compañero más retrasado en su posición en el campo pueda empujar el balón a la portería y hacer gol. Se habla también de un balón muerto, cuando este ha quedado frenado o casi frenado entre jugadores de uno y otro equipo. Hay, además, contraataques mortales, letales o mortíferos y, como ya se ha apuntado, hay mucho o poco remate o se remata mucho o poco en un partido de fútbol; si un jugador es un buen «rematador» y hace goles con frecuencia, se puede decir de él que tiene instinto asesino o que es un matador del área. Al punto desde donde se lanzan los penaltis se le llama punto fatídico, y los jugadores que juegan en la delantera son verdaderos puñales o flechas si son muy rápidos. Es frecuente, además, decir que un lanzamiento a puerta se envenenó si, cuando parecía que no llevaba peligro, al final, por alguna circunstancia, como el hecho de golpear en un jugador, lo adquiere por desviarse su trayectoria; como consecuencia, hay lanzamientos envenenados.

Contrasta con este lenguaje bélico el de otro ámbito que tiene que ver con sentimientos y actitudes o actividades más o menos afectivas, lúdicas, artísticas o, incluso, poéticas. Se dice, entre otras cosas, que el balón besó las mallas (‘tocó o golpeó en la red de la portería, por lo que se produce un gol’); que el balón acarició o lamió el poste (‘pasó muy cerca de uno de los postes de la portería’); que un jugador mima (o trata con mimo) el balón (‘toca el balón con suavidad y dominio’) o que tiene un guante en su pierna (‘golpea el balón con gran precisión, especialmente cuando lo dirige a un compañero a una distancia considerable’); en el fútbol se ejecutan vaselinas, metáfora que tiene que ver con la suavidad con que alguien toca el balón levantándolo por encima del portero para hacer gol; un balón entra llorando o mansamente en la portería si se dirige a ella con lentitud; los balones se pasean por el área si pasan por entre jugadores de uno y otro equipo sin que ninguno logre tocarlo, y rondan la portería (‘el balón está con mucha frecuencia en el área de un equipo con el peligro claro de que a este le hagan gol’); un equipo puede dormir un partido si pretende que el ritmo sea lento porque le interesa; y también un jugador duerme la pelota (o el balón) cuando, bajando esta de lo alto, él es capaz de dejarla con el pie sin apenas movimiento o desplazamiento, en un alarde de dominio y de técnica; si el balón cae en la zona central del área, se dice que ha caído en el corazón del área; por otra parte, las jugadas se pueden hilvanar o trenzar; y si un equipo juega muy bien, se dice que ha bordado el juego; cuando un jugador toca intencionadamente el balón con la cabeza con un ligero roce, de modo que el balón apenas tome altura, para que vaya directamente a la portería contraria o indirectamente a un compañero con la intención de hacer gol, se dice que peina el balón, metáfora muy atrevida sin duda, que podríamos entender como invertida, pues no es el balón el que hace de peine, como cabría pensar, sino la cabeza del jugador, que, fuera de la jerga futbolística, sería la cosa peinada. Hay también toques (del balón) sutiles. En esta línea casi poética, pueden comentarse algunas voces que guardan relación con la música. Así, una cantada (o un cante) del portero o de un defensa es un error garrafal; de la misma manera se dice que el portero cantó en una jugada si falló ostensiblemente, y si se quiere ponderar el fallo aún más, se dice que el portero cantó más que Pavarotti. Por otra parte, un equipo baila a otro (obsérvese la construcción sintáctica: en la lengua estándar nunca se dice que «una persona baila a otra») si sus jugadores se pasan el balón entre sí de forma que los jugadores contrarios sean incapaces de quitárselo; también se aplica este verbo a un jugador que hace lo mismo con un contrario hasta ‘marearlo’ (hipérbole propia también de esta jerga). Además, del jugador que distribuye el juego en el centro del campo se dice que es el director de orquesta o que lleva la batuta de su equipo; el fútbol-acordeón es el que se caracteriza por que los jugadores de un equipo se «despliegan» y «repliegan» ordenadamente, juntándose y separándose según las circunstancias del juego. Cuando un jugador se eleva limpia y ágilmente para dar el balón con la cabeza, haciendo con el cuello un giro obligado con el fin de dirigir el balón con intención de hacer gol, se dice que marca los tiempos. Además, en un partido hay ritmos lentos, rápidos, trepidantes… como en la música; y hay jugadores como el francés Zidane o el brasileño Ronaldinho, de los que se dice que hacen balé con el balón. Incluso una flagrante impropiedad léxica como la que se produce con la locución al unísono, propia del mundo musical, con el significado de ‘a la vez’ («Los dos jugadores saltaron al unísono») se oye y se ve escrita con alguna frecuencia en los medios. Tampoco es raro oír hablar de los diversos compases del partido, por ‘los diversos momentos del partido’.

En resumen, dos ámbitos semánticos que contrastan: la épica y la lírica en la jerga futbolística.